El ex Presidente de Panamá, Martín Torrijos, se contradice en su propio criterio de soberanía, aprovechando el momento político que vive el país.
Torrijos escondió al menos dos acuerdos que firmó su Gobierno con el Gobierno de los Estados Unidos y sus estamentos de inteligencia para temas de seguridad, monitoreo por radares, y capacitaciones unidades policiales en territorio panameño.
Se trata de la carta de entendimiento firmada el 13 de marzo entre la ex embajadora estadounidense Barbara Stephenson y el ex ministro de la Presidencia, Rafael Mezquita, para proyectos bajo la iniciativa de Mérida cuyo objetivo fue el combate al narcotráfico.
Ello incluyó el intercambio de capacidades donde Panamá aceptó la llegada de personal técnico y administrativo del gobierno de Estados Unidos con sus familias bajo el beneficio de la inmunidad diplomática y otras prebendas como la exoneración de impuestos aduaneros, seguridad social y otros.
Se establecieron cuatro proyectos:
- Intercambio de huellas digitales bajo los estándares del FBI para detectar miembros de pandillas, lo que incluye estaciones remotas.
- Unidades especiales de investigación sensitiva: se trata de unidades nacionales entrenadas, equipadas y guiadas por la DEA para llevar a cabo investigaciones complejas para combatir el narcotráfico.
- Mejorar el trabajo policial: Se establecieron equipos para la recopilación de información y el de compartir. Ello incluye el aporte de chalecos y protectores de cara, equipo básico de comunicaciones, mejor transporte, y equipo de detección de narcóticos.
- Mejorar la administración de prisiones: se dieron asesorías, procesos de planteamiento estratégico, adiestramiento de los instructores de cárceles, para evitar el control de las pandillas.
El gobierno de Torrijos también firmó el 10 de febrero de 2005 un acuerdo de entendimiento para la asistencia con el Gobierno de Estados Unidos para datos de seguimiento por radar en tiempo real. Este acuerdo fue firmado en ese entonces por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
En este acuerdo, Estados Unidos asistió al Gobierno de Panamá en la localización, identificación, rastreo e intercepción de aeronaves civiles que surcaron el espacio panameño. Esto con el fin de combatir el narcotráfico ilícito.
Esto incluyó apoyo logístico, apoyo en materia de mando, control y comunicaciones, equipo, mantenimiento, y capacitación proporcionada por el Gobierno de Estados Unidos.
El monitoreo también incluyó los rastros de interés que hubieran ubicado e identificado otros sistemas de vigilancia aérea, tales como aeronaves sospechosas de realizar acciones de narcotráfico.