Después de emitir un llamado de atención por el controversial video de TikTok (donde simulaban consumir sustancias ilícitas como parte de un "trend") protagonizado por la excompetidora de Calle 7, Marlene Gilbert, junto a su pequeño hijo, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) confirmó que el caso ha escalado a una investigación formal.
Tanto Marlene, como Andrés Gil, padre de la criatura, deberán asistir a sesiones de fortalecimiento familiar, someterse a evaluaciones psicológicas, y estas serán trasladadas a la Fiscalía de Familia.
Según el comunicado oficial, esto último se decidió ante la existencia de indicios y material videográfico que evidencian la posible exposición del menor de cuatro años con fines económicos potenciales a través de redes sociales, lo que constituye una vulneración de derechos.
Este caso ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre el uso de menores en contenidos digitales y la falta de regulación frente al fenómeno de los llamados “niños influencers” en Panamá, un tema que preocupa a las autoridades por el impacto que puede tener en el desarrollo y bienestar de los menores.