Un conjunto de árboles de ficus y un auto pequeño de color blanco fueron los únicos testigos mudos de la muerte de Yelin Arelys Barreto, quien fue asesinada por el que se presume era su pareja sentimental y también compañero del Sistema de Protección Institucional SPI, César Cañizález.
El hecho ocurrió en los estacionamientos del antiguo Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos Ifarhu, ubicado en Vía España y Calle 52E, corregimiento de Bella Vista.