Los monos negros y los cariblancos que antes vivían en los bosques de la provincia de Veraguas, y que ahora se refugian en las partes costeras del golfo de Montijo y Mariato, están siendo cazados sin piedad.
Geremías Aguilar, director regional de la Autoridad Nacional del Ambiente en Veraguas, dijo que está prohibida la caza de estos animales y más si se hacía de manera indiscriminada para la venta, puesto que están en peligro de extinción en estas áreas.