Fiel a sus rutinas, Mariano Rivera no pudo resistirse y salió ayer a atrapar elevados en los jardines durante la práctica de bateo de los Yanquis de Nueva York anterior al primer juego de la temporada regular.
El partido es especial para el cerrador panameño: el comienzo a la 19.ª y última campaña de la ilustre carrera del líder histórico de rescates.