- Este hermoso lugar en el distrito de Mariato se presta muy bien para realizar la pesca.
Flores, mariposas y especies marinas son parte de la belleza natural que abunda en la pequeña comunidad de Diáfara, en el corregimiento de Tebario, distrito de Mariato, en la provincia de Veraguas.
Allí, las pocas personas que aún habitan se sostienen gracias a las actividades pesqueras, agricultura de subsistencia y la ganadería.
Quienes han tenido la oportunidad de conocer Diáfara la describen como un espectáculo el llegar de tierra firme hasta este punto costero en el golfo de Montijo, pues se observan varias de las islas que hay en este lugar estratégico del Pacífico veragüense, donde el mar parece un espejo.
En este sitio, el mar es tranquilo y deja al descubierto con el ciclo de mareas altas y bajas más de un kilómetro de bancos entre los manglares y zona de costa, lo que llama la atención de los visitantes.
Usted observa el chapoteo de los pargos, meros, bagres, róbalos, entre otras especies que se reproducen en los estuarios naturales que rodean Diáfara.
Por años estuvo ocupada por más de 60 personas de una misma familia, quienes construyeron 16 viviendas de zinc, penca y madera.
Los primeros pobladores fueron Patrocinio Alfonso y Norberta Castillo, ambos desaparecidos; la gente fue emigrando una tras otra hasta que hoy en día solo quedan tres viviendas, dos de familiares y una es propietaria de la mayoría de las tierras.
Rigoberto Serrano, visitante en esta pequeña comunidad mariateña, la describe como un lugar espectacular, que causa asombro por las vistas al mar, además, se ve el sol cuando se oculta dejando un destello impresionante.
En tanto, Herminio Santos, educador y residente en Santiago, visitó con su familia Diáfara y asegura que este lugar, por su atractivo, es ideal para el ecoturismo y la pesca, apropiado para las terapias mentales, por los cantos de las aves marinas y las silvestres que aún se encuentran en esa área.
Si busca un lugar diferente, anímese a visitar Diáfara, en el distrito de Mariato.