Una gran segunda parte de Alexandr Isak permitió a Suecia doblegar la tupida defensa eslovaca (1-0), que sólo cedió desde el punto penalti a falta de un cuarto de hora para el final.
El delantero de la Real Sociedad volvió loca a la defensa rival y enamoró a los aficionados en los segundos 45 minutos después de una esperpéntica primera parte de ambos equipos en la que el miedo a perder le pudo a las ganas de ganar.