Kelly Osbourne tuvo una recaída después de cuatro años de sobriedad, y aseguró que esta crisis la detonó el aislamiento por la pandemia del COVID-19.
Kelly de 36 años, reveló que durante el tiempo de confinamiento sufrió una crisis nerviosa que la llevó a caer nuevamente en el alcohol, después de haberse mantenido alejada de la bebida por cuatro años.