Sentada en una silla plástica de color verde en su casa ubicada en La Paz, Kuna Nega, corregimiento de Ancón, Miranda lloraba desconsoladamente mientras observaba un retrato de sus hijos.
Hasta Rocky, el perro de sus hijos, parecía estar triste, ya que puso la nariz sobre el retrato de los niños, mientras Miranda lo consolaba acariciándole la cabeza.
Robin Cárdenas, de 15 años, y su hermano Juan Carlos Cárdenas, de 13 años, fueron arrastrados por las aguas del río Kuna Nega este sábado.