Tras su éxito en el segmento Los pana paisa de Infraganti, el colombiano Alejandro Gaviria decidió abrir junto a su hermano una productora de teatro llamada La Loma.
La misma está enfocada en el maltrato familiar, la mujer, maltrato infantil y maltrato a los animales; la primera puesta en escena tiene por nombre Si hay maltrato, no hay amor.





