Este fotógrafo es amante de la cultura, del folclor nacional.
Veinticuatro años residió en una casa de quincha y a esta alturas de su vida optó por construir una casa de este tipo. Recuerda que en las última décadas ha usado para sus sesiones una casa con este estilo en La Espigadilla de Los Santos.
Su padre, de 81 años de edad, quien es carpintero, fue su soporte principal para concretar esta idea.